Preocupan alta contaminación e inexistencia de estaciones de monitoreo en Angol

Basta con acercarse a algún lugar elevado o un mirador natural de la comuna, para observar una densa capa de smog que cubre la capital de Malleco.

Ardor en los ojos, una tos frecuente e incluso dolores de cabeza son solo algunos de los síntomas que muchos angolinos suelen tener una vez que el frío de la temporada otoño-invierno se hace notar en la comuna.

Pero esta sintomatología no es algo antojadizo, no viene con el frío ni se trata de alguna alergia invernal, sino más bien de la contaminación, ese invitado de piedra que genera un sinfín de complicaciones de salud y que, los angolinos ni siquiera pueden conocer con exactitud, ya que no poseen un sistema de medición que prevenga de los riesgos para nuestro organismo.

Basta acercarse a los lugares más altos de la comuna o llegar hasta algún mirador natural, para apreciar la densa capa de smog que cubre el área, proveniente principalmente de la calefacción a leña que existe en la mayoría de los hogares , como también de los más de 13 mil vehículos que existen en la capital provincial.

Los angolinos saben que no son los únicos en el país, ni tampoco en la región, pero advierten que la situación podría ser aún más grave que ciudades como Temuco, Concepción o Santiago, ya que en las comunas de menor población no existen sistemas de medición que alerten a la comunidad cuando la contaminación sobrepasa los niveles de riesgo para la población, quedando en el total desamparo, a la suerte de los que cada organismo aguante, tolerancia que varía dependiendo de las edades y estado de salud de cada ciudadano.

COMPLICACIONES
Katia Guzmán, seremi de salud de La Araucanía, manifestó que “los principales riesgos para la salud de las personas debido a la contaminación ambiental, son de tipo respiratorios y en este sentido, quienes tienen mayor riesgo siempre van a ser las personas más vulnerables que son los niños pequeños y los adultos mayores y las personas que ya portan alguna enfermedad respiratoria crónica, vale decir los asmáticos, los pacientes con enfermedades obstructivas crónicas, que son pacientes que pueden exacerbar sus cuadros crónicos, teniendo descompensaciones y complicaciones. Además de esto, esta contaminación podría hacer que un paciente que este cursando por un cuadro respiratorio agudo, como en el caso de los niños con las bronquitis, podrían complicarlo aún más”.

En las comunas donde existen sistemas de medición, cuando la cantidad de material particulado llega a los niveles que pueden significar un riesgo para las personas, se toman una serie de medidas, como restricciones a vehículos y estufas, llamados a evitar realizar actividades físicas e incluso la suspensión de clases, evitando así problemas mayores.

LEÑA
Asimismo, la seremi manifestó que “el gran problema en Angol no solo es por la utilización de leña como el principal combustible para la calefacción de las personas, sino más bien porque no se utiliza leña seca, como también una mala utilización de las estufas. Pese a que todos utilizan la leña, nadie se preocupa que ésta esté seca. La leña no debe tener más de un 25 por ciento de humedad. En cuanto a las estufas, éstas deben estar certificadas además, ya que las estufas hechizas no cuentan con el sistema de filtro del material particulado y este se va todo al aire. Además, cuando uno utiliza una estufa a leña, se debe mantener con el tiraje abierto y no cerrado, porque esto permite que se realice una buena combustión y se evita el humo”, explicó.

Por Rodrigo Zurita.