Jose Hidalgo, el empresario afectado por la quema de maquinaria, una camioneta y oficinas este luines en Loncoche, calculó en US$1.200.000 las pérdidas, declarando que “el objetivo de los terroristas es infundir miedo y quebrantar la capacidad productiva de la región, humillar a los trabajadores, causarles terror al disparar cerca de sus cabezas, pedirles dirección de sus casas, datos familiares, dejarlos sin teléfonos, ropa de abrigo y hacerlos caminar horas hasta comunicarse con alguna casa o pueblo cercano, esto con el fin de silenciar. Aquí hay entrenamiento paramilitar de todas maneras.”
Los hechos ocurrieron en un predio de la forestal Arauco ubicado en el sector Mahuida-Traitraico, al poniente de Loncoche, donde la empresa contratista realiza una faena de cosecha de pinos y eucaliptos.
Según declaraciones de los trabajadores, observaron al menos a tres encapuchados con armas de fuego. Luego de amenazarlos, les robaron sus celulares y dinero, para luego obligarlos a salir del lugar, sin que resultaran lesionados.
Posteriormente, utilizando antorchas, prendieron fuego a dos máquinas excavadoras, a una camioneta para el traslado del personal de la faena y dos container usados como oficinas de administración y operatividad, dejando un trozo de tela con consignas antes de huir del lugar. En tanto, los trabajadores debieron caminar hasta el retén de la localidad de La Paz para dar aviso de los hechos.
La Asociación de Contratistas Forestales (Acoforag), repudió esta situación y su gerente René Muñoz, afirmó que este tipo de atentados ocurre debido a que el Gobierno ha sido “incapaz de hacer frente a la violencia en la zona. Lamentamos las consecuencias económicas y laborales para este empresario, estos hechos siguen ocurriendo en este gobierno que ha sido incapaz de dar una solución a esta violencia terrorista que se apoderó de la Región de La Araucanía”.
