Lautaro despidió a la joven fallecida en Nueva Zelanda y su padre reitera dudas sobre el deceso

Familia agradeció numerosos aportes económicos de quienes conocieron a la joven, lo que posibilitó repatriar sus restos.

Con cuecas y música folclórica, tras una misa en la parroquia Sagrado Corazón, este sábado se realizaron en el cementerio de Lautaro los funerales de Millaray Antonia bravo Ramos, de 27 años de edad, cuyo cuerpo fue hallado flotando en la playa Waiake de Auckland, en marzo de esta año.

Antonio Bravo, padre de la joven, reiteró sus sospechas respecto a que la muerte de su hija no habría sido un accidente y volvió a preguntarse por qué su pololo –de 49 años de edad- y tampoco nadie de su entorno dio aviso inmediato sobre su desaparición.

El hombre agregó que durante su viaje a ese país, con motivo de retirar las cenizas y repatriarlas, logró que la investigación policial no fuera caratulada como un suicidio, y se ordenaran una serie de diligencias adicionales e interrogatorios.

Asimismo, agradeció al municipio de Lautaro, ex colegas de Millaray en la línea aérea Sky y en el casino Enjoy, además de personas anónimas y amigos latinos de la joven que residen en Nueva Zelanda, quienes efectuaron donaciones en dinero para repatriar sus restos a Lautaro, pero también destacó que varias autoridades habrían efectuado promesas de ayuda que jamás se materializaron.

Numerosos vecinos y amigos de la joven, recordaron con cariño su carácter y alegría, destacando que había emigrado a ese país en busca de un buen porvenir y en todos los lugares donde trabajó previamente en Chile, siempre dejó buenos recuerdos.

Por Nicolás Mora.