Viviendas incendiadas en Angol habían sido desocupadas ante amenazas previas

Hijo de la propietaria entregó detalles del ataque.

Desocupadas se encontraban las dos viviendas que en la noche de este jueves fueron incendiadas en el en el kilómetro 10 de la ruta desde Angol hacia la Colonia Manuel Rodríguez, en el Fundo San Sebastián, de propiedad de la familia González Jarpa, las cuales se encontraban deshabitadas desde hace más de tres años, debido, justamente a reiteradas amenazas en contra de la familia y al fallecimiento de su madre.

Sergio González, hijo de la propietaria de la vivienda afectada, quien vive a menos de un kilómetro de ese lugar, manifestó que el hecho ocurrió aproximadamente a las 23:30 horas y que desconoce quienes habrán sido los responsables del ataque, ya que ellos solo se percataron cuando la vivienda estaba casi completamente destruida.

“Esto fue cerca de las 23:30 horas. Nosotros nos dimos cuenta por el reflejo, pero ya las viviendas estaban casi completamente consumidas. Esas casas, que correspondían a la que habitaba mi madre y la de un cuidador, estaban deshabitadas desde hace varios años, ya que habían amenazado con quemarla hace ya mucho tiempo. Además se encontraba toda rayada con consignas en contra de mi persona y amenazas. Nosotros hemos vivido amenazas por más de 15 años en este lugar. Antes tenía un carabinero de resguardo, pero ahora solo existen las rondas periódicas de la policía.

La verdad es que esto era algo que en algún momento iba a ocurrir y espero que no pase a mayores”, manifestó el agricultor.

PREOCUPACIÓN
Los habitantes del sector manifestaron su preocupación ante esta escalada de violencia y ataques, ya que han sido muchos los vecinos de ese lugar, los que en más de una oportunidad han recibido amenazas de comunidades cercanas.

Ambas viviendas del lugar quedaron absolutamente reducidas a cenizas, constituyéndose en el lugar personal de la Bipe de la Policía de Investigaciones de Angol, quienes realizaron las indagaciones correspondientes en virtud del hecho.

Por Rodrigo Zurita.