En Angol sepultaron a joven haitiano fallecido en accidente laboral

Había dejado de existir el pasado 11 de septiembre y fue necesario esperar la llegada de su madre desde Haití para que asistiera al sepelio.

Este fueron sepultados los restos del malogrado trabajador haitiano, Stanley Monelus, de 22 años de edad, quien el pasado 11 de septiembre de este año, falleciera trágicamente mientras trabajaba en la vulcanización San Ignacio de Angol.

Los restos del ciudadano haitiano estuvieron durante 43 días en el Servicio Médico Legal de Angol, a la espera de la llegada de la madre de la víctima o de algún familiar, únicos autorizados para hacer retiro del cuerpo.

Finalmente, el pasado sábado llegó desde Haití Dorcely Julianise, madre de Stanley, junto a un primo del occiso, quienes realizaron todos los trámites necesarios para el retiro del cuerpo y posterior sepultación en el Cementerio Municipal de Angol, ceremonia que contó con gran parte de la comunidad haitiana residente en Angol.

Si bien no fue posible dialogar con la madre de Stanley, ya que no habla español, se conoció el sentir de Juan Vásquez, propietario de la vulcanización San Ignacio y empleador del joven accidentado, quien, en sus palabras entregadas entre lágrimas durante el sepelio, manifestó que “se cumplen 43 días de mucho dolor y sufrimiento para mí, mi familia y mis compañeros trabajadores. Fue el lamentable fallecimiento de Stanley Monelus, uno de mis colaboradores. Más que un trabajador, era parte de nuestra familia, un amigo, excelente trabajador. Viajó desde muy lejos buscando mejores condiciones de vida, tanto para él como para su familia. Con esfuerzo y dedicación estaba saliendo adelante, por eso con un profundo dolor en mi corazón le digo aquí a su madre, lo siento, este dolor no se me borrará nunca, pero sí recordaré siempre los buenos momentos vividos junto a él. Tenía una excelente disposición, atento, responsable, siempre alegre, muy buen deportista, esto me ayudará a soportar un poco esta pena”.

AGRADECIMIENTOS
En la oportunidad Juan Vásquez agradeció a los presentes por la compañía y en forma muy especial al gobernador de Malleco, Víctor Manoli y a su grupo de trabajo del Departamento de Extranjería. De igual forma hizo extensivos los agradecimientos a Mercedes Zapata, asistente social de la Municipalidad de Angol y a Felipe, un joven haitiano residente en Angol, quien los acompañó en la gran mayoría de los trámites realizados.

Monelus pudo ser despedido por sus familiares gracias a las gestiones además del propio empleador, quien canceló todos los gastos de traslado desde y hacia Haití de la madre y del primo, los que fueron acompañados en todo momento por compatriotas que de una u otra forma fueron parte de la vida de este joven trabajador.

Igualmente, trascendió que en un gesto humano, un empresario local les dio el día libre a todos sus trabajadores haitianos, con la finalidad de que concurrieran a los funerales de su compatriota.

Por Rodrigo Zurita.