El director regional de Gendarmería, coronel Leonardo Barrientos, manifestó que la decisión de limitar el ingreso de personas al recinto carcelario el pasado sábado es propia del mando de Gendarmería y se ajusta a los protocolos de la institución, desmintiendo así los dichos del dirigente mapuche, Rodrigo Curipán, quien declaró que se habría tratado de una decisión política ordenada por el intendente Luis Mayol.
El coronel detalló lo ocurrido durante la mañana del sábado y aseguró que por protocolos no pueden permitir el ingreso a un número tan alto de visitas al penal.
“Efectivamente existe un documento formal de aproximadamente un mes de antigüedad, donde ellos piden autorización para poder concurrir masivamente a esta visita, lo cual se autoriza, pero con una cantidad de 200 personas. De hecho mi concurrencia al Centro de Detención Preventiva de Angol tenía como objetivo notificarles personalmente que se les iba a autorizar 200 personas, pero que si quedábamos cortos en la cantidad, íbamos a autorizar el relevo, que salieran algunas y entraran otras. Nosotros nunca fuimos tan tajantes en decir que van a ser 200 solamente y nadie más, sino que se dieron este tipo de alternativas. Incluso si había poco más de 200 personas, 15 o 20 más, también íbamos a evaluar la situación, yo llamaría a Santiago para exponer el caso y pedir las autorizaciones respectivas y hacerlos ingresar, con el fin de no generar conflictos”, explicó la autoridad regional.
Barrientos agregó que “ellos fueron los que nunca entendieron y nunca aceptaron que la visita no se diera en los términos de como se venía dando, según ellos argumentan, en años anteriores”.
En este contexto el director regional enfatiza que “se tiene que entender que este es un recinto penitenciario que tiene normas y medidas de seguridad. Nosotros no podemos aceptar que si ellos quieren ingresar 500 o 600 personas nosotros estemos obligados a decir que sí. Es más, dentro de nuestro sistema interno se indica que cada persona puede tener un máximo de cinco visitas, existiendo en Angol ocho internos mapuches, por lo cual solo podrían haber ingresado 40 personas y no 200 como les estábamos autorizando. Aquí nosotros como gendarmería ya flexibilizamos nuestras normas y estábamos autorizando 25 visitas por persona, entonces de qué falta de criterio me pueden hablar ellos”, expresó.
Tras ser consultado acerca quién decidió cuantas personas podían ingresar el penal, Barrientos fue drástico: “fue una decisión institucional, basada netamente en condiciones de seguridad, evaluados por mí como director regional y consensuado lógicamente, con la Dirección Nacional de Gendarmería. Yo no tengo por qué mezclarme con temas políticos. Se manifestó, por parte de un comunero mapuche, que la orden la había dado el intendente, cuestión que es absolutamente falsa y obedece a la instrumentalización que ellos quieren hacer en torno a todo este tema de la reivindicación de tierras, ante lo cual yo no me voy a pronunciar más allá”, indicó.
QUERELLAS
El oficial aseguró además, que en cuanto a los hechos de violencia ocurrido en el perímetro del penal, que “los funcionarios tomaron todas las medidas de seguridad, se cumplieron con todos los protocolos que nosotros tenemos establecidos, incluso hasta el último y el más grave de defendernos si la situación escalaba hasta el nivel que escaló”.
En cuanto a castigos en contra de los internos, sostuvo que solamente se suspendió la visita de los siete internos que participaron en las agresiones hacia el personal, asegurando que quien no se hizo parte de las refriegas el sábado, tuvo visita de manera normal.
En cuanto a los funcionarios agredidos, que según informó sumaron 14, el coronel afirmó que “se interpondrán tres querellas criminales en la Corte de Apelaciones de Temuco en contra de los responsables, la más importante en lo que dice relación con la Ley 20.214 que protege la integridad física de nuestros funcionarios en el ejercicio de nuestras funciones”.
Por Rodrigo Zurita.
