Condenan a presidio perpetuo al autor de ataques sexuales en los alrededores de la UC de Temuco

Sujeto también recibió sentencias de 18 y nueve años, como autor de robo con violación, robos con violencia y abusos sexuales.

El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Temuco condenó este lunes a Víctor Alfonso Paredes Brevis de 30 años de edad, a la pena de presidio perpetuo, por uno de los ataques sexuales perpetrados durante 2016 en los alrededores del campus Juan Pablo II de la Universidad Católica de Temuco.

Según confirmó el Poder Judicial, la condena fue en calidad de autor del delito de robo con violación, pero también recibió otras condenas.

En fallo dividido, el tribunal –integrado por los magistrados Luis Torres Sanhueza (presidente), Rocío Pinilla Dabbadie y Jorge González Salazar (redactor)– condenó además, a Paredes Brevis a 18 años de presidio efectivo, como autor de tres delitos de robo con violencia, y a nueve años de presidio efectivo, como autor de tres delitos de abuso sexual.

Asimismo, el tribunal aplicó al condenado las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, a la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas; más el pago de las costas de la causa.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado, para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.

La decisión tomada con el voto en contra de la jueza Rocío Pinilla, quien estuvo por condenar a Paredes Brevis, como autor de un cuarto delito de robo con violencia frustrado, perpetrado el 5 de mayo de 2016 en el acceso norte de Temuco, por corresponderle al condenado responsabilidad penal en el mismo.

CICLOVÍA
El fallo dio por acreditado, que aproximadamente a las 22 horas del 26 de febrero de 2016, una joven trotaba por la ciclovía de la avenida Rudecindo Ortega, siendo interceptada por Paredes Brevis, quien la tomó fuertemente por detrás, procediendo a realizarle tocaciones e intentó llevarla a un sitio eriazo.

Frente a la resistencia de la víctima, el condenado le propinó un fuerte golpe de puño en el rostro, comenzando un forcejeo que le permitió a la víctima alejarse del agresor y solicitar ayuda a personas que transitaban por el lugar. Producto de la agresión, la victima resultó con lesiones en el rostro de carácter leve.

LAS MARIPOSAS

En tanto, aproximadamente a las 20.55 horas del 19 de marzo de 2016, otra mujer descendió de la locomoción colectiva en Rudecindo Ortega frente al número 2.950, y se dirigió hacia el camino Las Mariposas, momentos en que fue interceptada por Paredes Brevis, quien se movilizaba en una bicicleta y le realiza tocaciones.

Acto seguido, descendió de la bicicleta y se abalanzó sobre la víctima en forma violenta, tirándola al suelo, le jaló el pelo y le propinó golpes de puño en la cabeza, gritándole que se callara, ya que la víctima había comenzado a solicitar auxilio, momento en que le sustrajo un celular Iphone-5 S, con el cual se aleja en la bicicleta. Sin embargo, regresa al escuchar que la víctima solicitaba auxilio a conductores que transitan por el lugar, se baja de la bicicleta y nuevamente la empuja con mucha violencia hacia unos matorrales, la reduce y toca su cuerpo.

Luego, la ofendida logra huir del lugar y solicita ayuda. Producto de la agresión, la víctima resultó con lesiones faciales de carácter leve.

“CRUCE DEL CRISTO”

De modo similar, aproximadamente a las 22.30 horas del 19 de abril de 2016, otra víctima, esta vez una joven que descendió de un vehículo en la entrada del campus de la Universidad Católica, en avenida Rudecindo Ortega, sector del ingreso Norte de Temuco, y caminó hacia el sector denominado “Cruce del Cristo”, trayecto en el que se cruzó con Paredes Brevis.

Una vez en el cruce, el condenado la abordó por la espalda, la tomó del cuello y la lanzó al suelo, golpeándose con una piedra en la cabeza.

El antisocial registró la mochila y la ropa de la víctima, sustrayendo dos celulares, además de dos anillos. Mientras registraba a la joven, manoseó su cuerpo y se desabrochó un botón del pantalón.

Ante el nerviosismo de la víctima, Paredes Brevis la amenaza con golpearla en el rostro. Con el forcejeo, la víctima logró zafarse y lanzarse al canal que pasa por el lugar, gritando por ayuda, lo que provocó que el agresor se diera a la fuga y la joven resultó con un hematoma en región occipital de carácter leve.

JARDÍN DE LA FRONTERA

Aproximadamente a las 20.10 horas del 5 de mayo de 2016, Paredes Brevis siguió a una nueva víctima, quien esta vez descendió de un vehículo de locomoción colectiva en la Avenida Rudecindo Ortega a la altura del 2.950 y caminó por la vereda poniente hacia el sector Jardín de la Frontera.

La joven se percató que el condenado caminaba detrás de ella y la lanzó al suelo, propinándole golpes de puño en el costado derecho de la cara. Ante los gritos de la víctima, el sujeto la amenaza y exige la entrega del celular que portaba, tras lo cual intenta bajarle los pantalones, pero frente a los fuertes gritos de la mujer Paredes Brevis se marcha del lugar con la especie sustraída.

PARADERO DE BUSES
Finalmente, aproximadamente a las 20.30 horas del 24 de julio de 2016, otra mujer transitaba por la Avenida Rudecindo Ortega en compañía de su cónyuge, lo que fue observado por Paredes Brevis, quien transitaba por la misma vereda en sentido contrario.

Una vez que el cónyuge subió a un bus que se dirigía a Concepción, la victima regresó por la misma vía, siendo interceptada por el acusado, quien la golpeó con los puños en la cara, la lanzó entre unos matorrales, donde continuó golpeándola reiteradamente.

Con una mano la tomó del cuello y con la otra le sacó la ropa y la violó, mientras le exigía la entrega de dinero y especies. Como la víctima no tenía dinero, el acusado tomó el celular que portaba y se dio a la fuga.

Producto de los golpes, la víctima resultó con una fractura maxilar izquierda y fractura nasal, extensas equimosis en zona frontal derecha, sien derecha, mejilla derecha y dorso nasal y ojo derecho, entre otras lesiones en el cuerpo, calificadas graves por el Servicio Médico Legal y compatibles con el delito de violación.