Comunas de La Araucanía disminuyeron en el Índice de Calidad de Vida Urbana 2018

El ranking, elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción y el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales UC, lo lidera Providencia, destacando el ascenso de San Miguel, que ocupa el quinto lugar. En tanto, fuera de la Región Metropolitana, Punta Arenas y Coyhaique se ubican dentro de las 10 comunas a nivel nacional con mejor indicador de calidad de vida urbana.

Solo 17 de las 93 comunas del país con más de 50.000 habitantes se ubican en el rango superior de calidad de vida urbana, según el Índice de Calidad de Vida Urbana (Icvu) 2018, de esas 17 comunas, en las que residen casi 2.900.000 personas, ocho están localizadas en la Región Metropolitana: Providencia, Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, San Miguel –que ocupa un destacado quinto lugar–, La Reina, Ñuñoa y Santiago, mientras que las nueve restantes corresponden a comunas de otras regiones: Punta Arenas, Coyhaique –las mejores ubicadas, ambas de la zona sur austral del país–, Valdivia, Viña del Mar, Concepción, Machalí, Talca, Los Andes e Iquique.

Arturo Orellana, coordinador del equipo de trabajo PUC, sostuvo que “es interesante observar cómo ha mejorado la calidad de vida urbana en comunas de regiones, especialmente en lo que dice relación con condiciones socioculturales y laborales, aunque todavía tienen importantes brechas en dimensiones como ambiente de negocios y salud y medio ambiente”.

Otras 40 comunas se posicionaron en el rango promedio de calidad de vida urbana, las que suman un total de 6.183.520 habitantes, y 36 se ubicaron en el rango inferior, con 4.588.084 habitantes. 23 de estas últimas son de la Región Metropolitana.

Al respecto, Javier Hurtado, gerente de Estudios de la CChC, comenta que “el ICVU 2018 nuevamente deja en evidencia el gran impacto que factores como conectividad y cercanía a servicios tienen en la calidad de vida urbana. Eso explica, por ejemplo, que un creciente número de personas aspire a vivir ojalá lo más cerca posible de estos atributos y que varias comunas de la periferia sur-poniente de la Región Metropolitana –Melipilla, Buin, Paine, Peñaflor y Talagante– se ubiquen en el rango inferior de calidad de vida urbana”.

COMUNAS Y GASTO MUNICIPAL

Por primera vez, en esta versión del ICVU se procedió a ordenar las 93 comunas consideradas en el estudio según su gasto municipal total por habitante, lo que permite observar que existen comunas que han logrado posicionarse en el rango superior de calidad de vida urbana, pese a contar con un presupuesto relativamente menor.

CIUDADES INTERMEDIAS

Al analizar las 25 “ciudades intermedias” del país –es decir, aquellas conformadas a partir de una comuna cuya área urbana consolidada tiene más de 50.000 pero menos de 250.000 habitantes– se observa que solo cinco de estas se ubican en el rango superior de calidad de vida urbana: Punta Arenas, Coyhaique, Valdivia, Talca y Los Andes, en las cuales residen 642.555 personas.

En el rango promedio, en tanto, se contabilizan 12 comunas, en las que viven 1.405.423 personas, mientras que en el rango inferior se identifican a 8 comunas, que albergan a 676.588 personas. Entre estas últimas se encuentran las ciudades de Rengo, Linares, Quillota, San Antonio, Villarrica, Vallenar, Ovalle y Melipilla.

CIUDADES METROPOLITANAS

Las “ciudades metropolitanas” corresponden a 10 sistemas urbanos conformados por una o más comunas cuya área urbana consolidada alcanza una población de más de 250.000 habitantes.

En esta categoría, el ICVU 2018 es liderado por Rancagua-Machalí –en que destacan variables como conectividad y movilidad, y condiciones laborales–, seguida por el Área Metropolitana de Valparaíso, Iquique-Alto Hospicio y el Área Metropolitana de Santiago.

En cambio, bajo el promedio nacional de calidad de vida urbana (46,61 ptos.) se ubican el Área Metropolitana de Concepción, Antofagasta, Coquimbo-La Serena, Puerto Montt-Puerto Varas y Temuco-Padre Las Casas y Chillán-Chillán Viejo. Los aspectos más débiles de esta última son ambiente de negocios y condiciones laborales en términos relativos respecto a las otras ciudades metropolitanas.

Como todos los años desde el año 2011, el ICVU se construyó a través de un procesamiento estadístico denominado Análisis de Componentes Principales (ACP) que se aplicó sobre una base de datos de 36 variables estadísticas seleccionadas bajo criterio experto provistas por fuentes estadísticas oficiales. El procesamiento derivó en una selección de 19 variables para el cálculo del ICVU 2018. Las variables seleccionadas se distribuyen entre 2 y 4 variables por cada una de las 6 dimensiones que tiene el ICVU. El promedio obtenido por cada indicador por dimensión se calcula una vez normalizado los datos (en escala de 0 a 100), luego se pondera su aporte por dimensión al ICVU final de acuerdo a una encuesta aplicada el año 2015 a más de 100 especialistas nacionales y extranjeros.

Recordemos que el resultado que se obtiene es un índice sintético denominado ICVU y también un indicador por cada una de las 6 dimensiones: Condiciones Laborales, Ambiente de Negocios, Condiciones Socioculturales, Conectividad y Movilidad, Salud y Medio Ambiente, y Vivienda y Entorno.

Conforme el procesamiento estadístico que se aplica, no se puede comparar los valores obtenidos de un año respecto al otro, solo se puede comparar la posición relativa obtenida tanto en el ICVU como por cada indicador por dimensión. Hay dos razones para ello, la primera, porque cada año que se calcula el ICVU hay cambios de variables en virtud de la búsqueda de obtener mejor variables explicativas, más actuales y confiables. Y la segunda, porque al aplicar ACP puede que no se seleccionen variables que si fueron seleccionadas en años anteriores.

¿POR QUÉ BAJARON LAS COMUNAS DE LA ARAUCANÍA?

Respecto a la decisión de eliminar variables de percepción, a juicio del equipo experto académico responsable del ICVU, mediciones relativas a bienestar subjetivo como; la felicidad de las personas, satisfacción con su vida y su entorno, entre otras, quitan precisión respecto a la comparación objetiva sobre la disponibilidad de bienes y servicios públicos y privados que impactan en la calidad de vida urbana en comunas y ciudades en Chile, objetivo principal que persigue el ICVU.

Las dimensiones experimentaron reemplazo de variables para el cálculo del ICVU 2018, en orden de mayor a menor porcentaje están: Conectividad y Movilidad con un 75%; mientras que Condiciones Laborales, Ambiente de Negocios y Salud y Medio Ambiente con un 50%, Condiciones Socioculturales con un 33,3% y, finalmente, Vivienda y Entorno con un 20,0%.

Cambios demográficos y de posición relativa ICVU 2017 v/s ICVU 2018


El promedio de cambio de posición que alcanza cada comuna entre la medición ICVU 2017 e ICVU 2018 es de alrededor de 15 lugares, por lo tanto, resulta razonable que algunas comunas habiendo estado próximo al piso o al techo del rango (según sea el caso), hayan saltado a otro rango, pasando del Inferior al Promedio o del Promedio al Superior, o viceversa.

Ahora, las razones del por qué afectó más a comunas del sur de Chile como Puerto Varas, Puerto Montt, Temuco, Osorno y Villarrica, una de ellas puede estar en el hecho que se eliminaron variables de percepción, donde por lo general suelen favorecer a comunas con un claro perfil turístico y donde los déficit urbanos no son tan significativos como en el norte y centro-norte de Chile.

Adicionalmente, las dimensiones de Salud y Medio Ambiente y Conectividad y Movilidad no solo es donde se agregaron nuevas variables, 75% y 50% del total respectivamente, sino que las que habían se actualizaron, resultados que la afectaron en el rango en su dimensión y en el ICVU en general. Especialmente severo fue el efecto en Osorno y Puerto Varas, Mientras que también en Conectividad y Movilidad pero sobretodo en Vivienda y Entorno el impacto fue muy negativo para Temuco, Angol y Villarrica. Cabe agregar que estas tres dimensiones juntas ponderan casi el 60% del ICVU.

También se observa que las dimensiones “Condiciones Laborales” y “Ambiente de Negocios” están muy bajas en las cuatro comunas, incluso bajo al promedio nacional, lo cual es un reflejo de las condiciones de rezago que mantiene la región.