Una insólita e inentendible situación ocurrió la noche del pasado jueves en la población Los Conquistadores, cuando un grupo de aproximadamente 10 voluntarios de la Cuarta Compañía de Bomberos de Huequén, junto a su carro forestal, intentaban sofocar un incendio de pastizales que amenazaba las viviendas de dicho sector.
En ese momento y sin mediar provocación, los voluntarios y el carro comenzaron a ser atacados con piedras y palos, por lo que los combatientes debieron retirarse del lugar, resultando con daños el carro de bomba de la Cuarta Compañía.
Así lo dio a conocer el superintendente de esta institución angolina, Hernán Torres, quien se mostró muy sorprendido y molesto con lo ocurrido, señalando que Bomberos solo cumple con sus servicios y busca la seguridad de las personas.
“El hecho ocurrió este jueves cerca de las 23:30 horas, cuando recibimos una llamada de emergencia que daba cuenta del incendio de pastizales en unos sitios que quedan entre Los Conquistadores y la villa Heyermann. En el momento que nuestros voluntarios llegan al lugar y se colocan unas bombas de espalda para poder llegar hasta donde estaban las llamas, un grupo de desconocidos comienza a atacar a los voluntarios con una lluvia de piedras, debiendo estos replegarse junto al carro, el que también fue apedreado, provocándole algunos destrozos. En este contexto Bomberos se retiró del lugar hasta la llegada de Carabineros, los que les brindaron la protección requerida. Pese a esto, los piedrazos recibidos por el carro de bomba lograron destruir completamente un espejo y provocarle otros daños menores, todos ellos avaluados en aproximadamente 500 mil pesos”, informó el superintendente.
PROTECCIÓN
Torres señaló además que “nosotros no entendemos el porqué de este ataque a nuestros voluntarios, si nosotros solo nos dedicamos a realizar una labor en protección de la comunidad y si bien es cierto atacan a Bomberos, están destruyendo un patrimonio que es de todos los angolinos”.
Agregó además que la máquina atacada es la más moderna de Angol, que significó una inversión de 143 millones de pesos, con una capacidad de agua de 3.500 litros y que hoy cumple funciones tanto en el área urbana como rural.
Pese a esto no hubo bomberos lesionados pero tampoco se logró individualizar a los sujetos que provocaron el cobarde ataque y lograr su detención.
Por Rodrigo Zurita.
