Comerciante se acogió a Ley de Insolvencia y superó millonaria deuda

Alex Arriagada, de Puerto Saavedra, se acogió a normativa legal que le permitió hacer frente a más de medio centenar de acreedores y 120 millones de pesos en deudas.

El 9 de octubre de 2016 será un día que Alex Arriagada y su familia jamás olvidarán. Como cada domingo, cerca de las 6 de la tarde, este pequeño empresario de la costera localidad de Puerto Saavedra, cerró las puertas del supermercado Lady, el único de la zona por ese entonces. Mientras sus 14 trabajadores disfrutaban el resto de la jornada junto a sus familias, Arriagada y los suyos partían rumbo al Hospital de Temuco, para visitar a su madre.

Una visita que no lograrían concretar, “veníamos a Temuco a ver a mi mamá que estaba hospitalizada y a eso de las ocho de la tarde me llamaron porque se estaba incendiando el local allá en Puerto Saavedra”, recuerda Alex Arriagada. “A los 10 minutos me volvieron a llamar porque ya estaba consumido completamente por las llamas, se había propagado rápido porque era de madera y por los productos que había adentro, que prenden rápido”.

Al llegar al local, ubicado en calle Ejército de Puerto Saavedra, nada pudieron hacer para evitar que las llamas terminaran consumiendo a puertas cerradas el lugar. Comenzaría entonces un peregrinar que dejaría a Alex de brazos cruzados, tras tocar decenas de puertas que se fueron cerrando una a una. Y es que lejos de los 70 millones de pesos estimados como pérdida tras el siniestro, las deudas a sus acreedores sumaban más de 120 millones de pesos, imposibles de solventar con su única fuente laboral convertida en escombros y ante la ausencia de seguros que lo apoyaran. “Cuando logramos fijarlos en una planilla, lo que fue un trabajo bastante arduo por la gran cantidad de información que había que reunir”, recuerda el abogado Alejando Zúñiga, “debía más de 120 millones de pesos y tenía más de 50 acreedores”.

A pesar del escenario adverso, Arriagada asegura que su fe le permitió mantener la tranquilidad, pero la insolvencia y el desconocimiento de las instancias legales al respecto fueron aumentando la incertidumbre. “Lo único que pensaba era pagar, no quería deberle a nadie. Nunca me había atrasado en mis cuentas ni se me protestó un cheque por falta de fondos. Hacía lo que pudiera para que nunca me protestaran un cheque. Conocí los protestos, el endeudamiento. Y ahí me desesperé un poco”, recuerda. Decidió entonces levantar junto a su mujer un nuevo emprendimiento, más pequeño y a un costado del siniestrado supermercado. “Iniciamos un negocio a nombre de ella y de a poco hemos ido avanzando y esperamos afirmarnos bien durante el verano cuando mejoran las ventas”.

De manera paralela, Alex intentaba saldar cada una de sus cuentas: “De primera trate de pagarle a varios. Algunas facturas chicas de 100 o 200.000 pesos les alcancé a pagar, dándoles de a poco, abonando. Cuando llegué a las facturas más grandes no me dio y mi negocio se vació”, reflexiona. Los acreedores e instituciones financieras atentaban contra su deseo de regularizar cada una de sus deudas, pero sin la liquidez necesaria para hacer frente a sus compromisos. Fue entonces cuando recibió una esperanzadora señal: luego de varias asesorías legales fallidas y onerosas, finalmente accedió a la Ley de Insolvencia.

ASESORÍA

“Contacté a un abogado en Temuco pero lo único que pude hacer fue demorar los embargos, pero no me sacaban el problema de mis deudas y la cantidad de plata que me estaban cobrando era bien alta y no pude seguir pagándoles. Finalmente llegué al Estudio Jurídico Reemprende y me dieron a conocer esta ley y me salió más económico”, recuerda.

Desde mayo, los asesores legales se dieron a la tarea de reinsertar a este hombre en el sistema comercial y, de paso, devolverle la tranquilidad a este esforzado empresario y a su familia. Para ello, se presentó la liquidación por endeudamiento, que esta semana dio paso a la junta constitutiva de acreedores, en la que participaron Banco de Chile y Santander. “Se trata de un procedimiento global que busca eliminar el 100% de las deudas, los juicios que tenga en curso. En este caso hay más de 10 juicios iniciados por bancos e instituciones comerciales contra don Alex. Esos ya se paralizaron y al terminar el procedimiento se elimina el Dicom”, indica Zúñiga, quien agrega que “va a quedar en una situación comercial tranquila: sin deudas, sin juicios y sin antecedentes comerciales, para poder reemprender una segunda oportunidad en la vida”.

Pero el caso de este padre de siete hijos es sólo uno de los más emblemáticos, por los montos adeudados y el número de acreedores. El representante legal agrega que “ley es mucho más amplia en cuanto a las posibilidades de acogerse a los beneficios que contempla. De esta manera, la persona que tenga más de una deuda, puede acogerse al procedimiento para que el deudor salga del boletín comercial, quede sin deudas y pueda reemprender.”

A poco más de un año de ver el trabajo de su vida destruido, la tranquilidad vuelve a la familia de este pequeño empresario de la zona costera de La Araucanía, quien a pesar de perderlo todo, mantuvo la fe intacta y hoy vuelve a reemprender.