Preocupados se encuentran los padres de los pequeños del Jardín Infantil Ayelen de Angol, tras una nueva emanación de gas en el interior de este establecimiento, con el cual ya suman tres en menos de una semana y siete en lo que va del año, situación anómala para un establecimiento educacional de este tipo.
“Esto ya se ha hecho una constante. Este año ya llevamos siete emergencias de este tipo, con fugas de gas licuado en diferentes puntos del establecimiento, incluso algunos de ellos cercanos a la cocina donde se trabaja con fuego y en cualquier momento se podría producir una explosión. Esta semana en menos de cinco días hemos tenido tres emergencias y en lo que va del años ya van siete y eso nos pone muy nerviosos. No sabemos cuándo pueda pasar de ser una simple emergencia a una tragedia y ese riesgo para nuestros hijos no nos gusta”, aseguró Fidel Poblete, uno de los apoderados del jardín.
INCONVENIENTES
El jardín Ayelen, que funciona en un edificio de propiedad de las Aldeas Infantiles SOS, con una data de más de 20 años de construcción, es administrado por la Fundación Integra y actualmente cuenta con una matrícula de casi 100 niños.
La directora regional de Integra de La Araucanía, Alejandra Navarrete, s comentó que dentro de los mayores inconvenientes para invertir en este recinto es el hecho de no ser dueños de la propiedad, pero aseguró que están evaluando las diferentes opciones para poder dar una solución a este requerimiento de los padres y la seguridad necesaria para sus hijos.
“Estoy consciente de este problema que ha tenido este jardín y es un problema propio de los años que tiene el edificio y sus instalaciones. Se han hecho algunas reparaciones para poder dar solución a este problema pero parecen ser insuficientes y estamos actualmente trabajando en una solución mayor. El hecho de no ser los dueños de este edificio dificulta aún más las cosas y estamos realizando diligencias con las Aldeas para lograr la compra de estas instalaciones y así poder invertir en él, pero eso aún no se ha logrado. Yo, como madre, también entiendo la situación y solidarizo con los padres, no solo en la incertidumbre y temor que este tipo de emergencias provocan en ellos pensando en la seguridad de sus hijos, sino que también en el problema que se les crea cada vez que hay una emergencia y que el jardín debe estar cerrado por 48 horas por protocolo. Por lo pronto vamos a realizar las reparaciones necesarias a través de una empresa para mejorar esto y esperamos de aquí a fin de años o comienzos del 2018 lograr una solución más integral como el recambio total de las cañerías del establecimiento”, aseguró.
SOLUCIÓN
Para Fidel Poblete y la gran mayoría de los apoderados, esta última opción del cambio de cañerías es lo único que buscan, expresando que “otro tipo de reparaciones no nos van a asegurar que nuestros hijos no queden nuevamente expuestos a un peligro como el que ya hemos tenido y no queremos que esto siga ocurriendo”.
Agregó que en ningún caso ellos están disconformes con todos los otros servicios que el jardín les entrega, calificándolos como excelentes.
Este lunes 11 de septiembre, la directora regional comprometió una reunión con los apoderados del jardín, donde se informará de los sucesos y entregará información acerca de los pasos a seguir y los trabajos que se realizarán en los próximos días tendientes a terminar con este problema.
Por Rodrigo Zurita.
